Ananke o el destino

Entrevistamos a Eva Nieto y Bea Poey con motivo de su proyecto de crowdfunding y de producción de su cortometraje Ananke.

Se conocieron en Londres, tal vez en España no hubiese sido posible. Pero entre ellas surgió un feeling que tan solo se produce cuando estás fuera de tu entorno y te abres al mundo.

Son Eva Nieto y Bea Poey, dos españolas afincadas en Londres, profesionales que creían en su proyecto y que mediante crowdfunding y mucho trabajo han realizado su corto Ananke. Una mezcla entre realidad y ficción que no deja indiferente a quien lo ve. Un argumento sobre el destino y lo inevitable.

Hoy hablamos con ellas para conocer un poco más cómo se construye una historia, un trabajo y cómo ellas resaltan una gran amistad.

¿Creéis que el destino está escrito y estabais predestinadas a conoceros?
EVA: A mí me gusta más creer en las casualidades que en el destino. Prefiero creer que el destino no está escrito y que siempre podemos cambiarlo.
BEA: quizá sí hay ciertas cosas en la vida que están predestinadas a que sucedan. Que nos conociéramos… ¿casualidad? sí, pero en algún momento de nuestras vidas el destino nos hubiera llevado a conocernos de alguna forma…
EVA: ¿Si o sí? ¿Crees que tú y yo estábamos destinadas a conocernos?
BEA: Sí
EVA: es tan bonito eso… (risas)

¿A la hora de trabajar qué tiene la una que le falte a la otra? o mejor dicho ¿qué es lo que más os gusta la una de la otra?
B: Es distinto. ¿Qué me gusta de Eva? me gustan muchas cosas porque ante todo es mi amiga. Pero en el ámbito de trabajo… no sabría concretar muy bien el qué… Son muchas cosas buenas. Es todo un fluir.
E: Conectamos y nos compenetramos muy bien. En cuanto una le cuenta una idea a la otra en seguida entra en su mundo… Nos retroalimentamos, por así decirlo.
B: Pero no es algo específico… no es una sola cosa. Son muchas… también a la hora de plantear guión para mi es más fácil al ser guionista y para ella es más fácil la parte visual… pero tenemos la misma visión de las cosas. Tenemos pasión por lo mismo y nos unen ideas comunes de entender el mundo y la vida.
E: Y de Bea puedo decir que en los momentos más oscuros es la luz que ilumina el camino…
B: Oh! que bonito! (risas)[pullquote color=”supported color name. e.g. white” | type=”3″ | align=”left” | class=”additional classes”](…) a la hora de plantear guión para mi es más fácil al ser guionista y para ella es más fácil la parte visual… pero tenemos la misma visión de las cosas. Tenemos pasión por lo mismo y nos unen ideas comunes de entender el mundo y la vida.[/pullquote]

Vuestra compenetración y trabajo conjunto ¿pensáis que hubiese sido posible si os hubieseis encontrado en Madrid y no en Londres?
E: No. No tendría nada que ver.
B: Estoy de acuerdo. Creo que Londres es Londres… es una burbuja en la que todo puede ocurrir y haces cosas que en otro sitio no harías. Habría sido completamente diferente… Londres nos ha cambiado a las dos, que duda cabe, es una experiencia vital. Probablemente habríamos coincidido en algún momento (sigo pensándolo) quizá de copas o en algún trabajo… pero no creo que nos hubiera conducido a Ananke.

Aunque sé que pensabais en un largo surgió un corto, sois de la opinión de que hay que pensar en grande.
E: No es exactamente así. Estábamos escribiendo un largo con otra temática y otra historia, Y le propuse a Bea escribir un corto aparte.
B: Hacer una pausa en el largo y escribir un corto como tarjeta de presentación a la hora de vender el largo. Esa fue la idea.
E: Decidimos centrarnos en hacer un corto, aunque al final la temática de Ananke nos daba para una película…. y puede que en un futuro realmente podamos convertirlo en largometraje.
B: Y sí, hay que pensar a lo grande siempre. De hecho la idea era hacer un corto de batalla con poco equipo y dos actores, que se rodara en una tarde… y mira… se nos fue de las manos…[pullquote color=”supported color name. e.g. white” | type=”3″ | align=”left” | class=”additional classes”]¿Cómo viviríamos si supiéramos cuándo exactamente vamos a morir?[/pullquote]

Como en toda película policíaca hay un poli bueno y un poli malo, ¿qué papel interpretaríais cada una de vosotras y por qué?
B: En rodaje, el poli malo efectivamente soy yo. La que se pasa discutiendo con peluquería, maquillaje… y quien sea… dando gritos… soy yo. Pero siempre desde el cariño y la profesionalidad… ¿Por qué? porque Eva tiene demasiadas cosas en las cabeza… mi trabajo es lidiar y filtrarle los problemas…
E: Es el papel del ayudante de dirección. No hay más.
B: Los marrones me los como yo y entonces soy la mala de la película. Pero intento ser “nice” siempre, que conste. ¿Algo más que añadir… Eva?
E: Nada más que añadir.

Creasteis un mundo imaginario con Ananke, ¿cómo surgió?
E: Uno de los días que habíamos quedado para escribir el largometraje, le propuse a Bea escribir un corto. Como las dos teníamos mono de rodar, fue un poco la excusa…
B: Surge después de 3 horas de charla hablando absolutamente de todo… de la vida y de las cosas… Eva quería algo de ciencia ficción… y cuando hablas de ciencia ficción divagas sobre la vida, la muerte y las experiencias vitales de las personas para darle una vuelta de tuerca… Cómo enfocar una realidad que no es real pero que podría serlo… Entonces hablando, no sé como… empecé a contarle que una vez que fui a una vidente… de ahí surgió el tema del destino del que se habla en Ananke. Si estaba escrito o no… si se estaba cumpliendo lo que me había dicho esta vidente…
E: Y comenzaron a surgir los “¿y si?”: … ¿Y si supiéramos la fecha de nuestra muerte?
B: ¿Cómo viviríamos si supiéramos cuándo exactamente vamos a morir?, que es el tema principal de Ananke.

¿Cuál ha sido la máxima dificultad a la hora de ponerse manos a la obra?
EVA y BEA (al unísono): ¡El dinero!
Eva: Siempre es el dinero. Es lo que frena, la eterna lucha. Tienes una idea en tu cabeza… y tienes que realizarla con pocos medios y dinero… Cómo haces para que todo lo que quieres quede plasmado de la mejor forma posible y sin apenas recursos… Ya incluso nos frenamos escribiendo en el guión buenas ideas que nos encantaban y que por producción no podíamos meter… hasta eliminamos alguna secuencia…[image_frame path=”public://ananke2.png” alt=”alt” title=”title” caption=”Eva Nieto y Bea Poey durante el rodaje de Ananke“][/image_frame]

Habladme del equipo. ¿Cómo se formó?
B: Tuvimos la suerte que yo me había pasado un año haciendo contactos y tenía el equipo prácticamente hecho.
E: Amigos, amigos de amigos… tirar de gente que conocíamos básicamente. Los únicos fueron los actores que encontramos a través de un casting que convocamos por internet.
B: En Londres hay muchos profesionales de todas partes del mundo… si les interesa el proyecto, están encantados y encima, se prestan a trabajar gratis.
E: Desgraciadamente porque nos hubiera encantado poder pagar a todo el mundo por el gran trabajo que han hecho y están haciendo.

¿Para cuándo la premier?
B: No hay cosa que más nos gustaría en el mundo que hacer una premier ¡¡¡YA!!! Falta posproducción, sonido, música… y eso claro, no depende de nosotras porque no es nuestro campo. Dependemos de otras personas expertas, que tienen otros trabajos… lo están haciendo en sus horas libres y por amor al arte… tampoco podemos exigir nada a nadie. Así que… habrá que esperar.

¿Pensáis presentar el corto a concursos?. Qué camino creéis que le queda por recorrer a Ananke.
E: A todos los festivales internacionales que se pueda. No nos vamos a limitar a ningún país.
B: Y a los BAFTA el año que viene… (risas)

¿El crowdfunding, me podéis explicar cómo funciona?
E: Hay un montón de páginas de crowdfunding y hay que elegir una. Cada una te ofrece unas condiciones… con sus pros y sus contras… unas se llevan más porcentaje que otras… más o menos tiempo de fecha límite para conseguir el dinero… etc. Al final se optó por Sponsume.
B: El caso es hacer un dossier atractivo para la venta. Tienes que presentar tu producto para vendérselo a desconocidos, ya no solo familia o amigos… quien entre en tú página tiene que sentir interés por tu proyecto para que colaboren con su dinero. También ofrecimos una especie de “recompensas”, según la cantidad que aportaran conseguían DVDs del corto, entradas para la premiere, aparecer en créditos, etc… Además nosotras hicimos un trailer, un comic, fotos… El tema era captar el interés. Y gustó mucho.
E: El crowdfunfing puede funcionar pero hay que tener contactos y saber moverlo.

¿Cuál es el perfil de la gente que ha apostado y contribuido en vuestro proyecto?
E: La mayoría conocidos y algún anónimo. Por ejemplo hubo una mujer irlandesa que sin conocernos de nada colaboró con 100 libras.
B: Es verdad que tuvimos poco tiempo y pedíamos poco dinero…
E: También fuimos a lo seguro… podíamos haber hinchado el presupuesto, pero tuvimos suerte y conseguimos muchas cosas gratis.

¿En cuanto tiempo conseguisteis la financiación?
E: Fueron 28 días de crowdfunding.
B: Como la peli… jaja

¿El entusiasmo y creer en uno mismo es la base del éxito o muchos contactos y el dominio de las redes sociales?
B: Las dos cosas. El entusiasmo y creer en uno mismo está bien… pero sin contactos no vas a ninguna parte. También es cierto que la seguridad en ti mismo te ayuda a conseguir contactos… a vender y venderte… y al final eso se traduce en una red de personas… y esa red se traslada al medio Internet.
E: Podríamos haberlo movido más, haber hecho más contactos…. y así tener mayor alcance, pero por falta de tiempo no pudimos.

¿Cómo lleváis el tema de los créditos, será una lista larga?
B: Larguísima.
E: Sobre todo de las personas que nos apoyaron a través del crowdfunding… porque el equipo técnico, actores y extras seremos unos 40.
B: Y hemos conseguido tantísimo gratis… que tenemos TANTO que agradecer a TANTA gente que nos ha echado una mano… que sí, serán largos… pero habrá una música muy bonita y no se harán pesados… (risas)

¿Veis la posibilidad de crear vuestro largo soñado con el mismo sistema?
E y B: No.
E: Un largo con crowdfunding… sí, se hacen, pero no creemos que sea nuestra vía en un futuro. Apostaremos por un productor y/o productora interesados en nuestro proyecto.
B: Pedir grandes cantidades… aunque se hace… a mi me parece una locura. No lo contemplo.

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