Lo divino y lo demoníaco, la religión y la superstición, el feminismo, el poder, el oscurantismo, aquelarres y ritos, la danza, la literatura y la historia. El misterio, lo telúrico, el saber. De todo ello nos habla Marta Serna en su nueva y ambiciosa propuesta. Entroncando con hechos y personajes referenciales y estrechamente relacionados con la propia esencia de la ciudad salmantina, la artista le da otra vuelta de tuerca a todos estos temas, proyectándolos hacia nuestro presente y dotando al conjunto, con su marcado sello personal, de un mensaje muy actual.

Coven. Tinta sobre papel. 2018
Si bien encontramos algún personaje masculino en la propuesta expositiva, el protagonismo absoluto es para las mujeres: brujas, santas, madres, marginadas, influyentes, decididas, pero, sobre todo, con cuerpo y empoderadas. Todas ellas manifiestan un poder que se expresa más allá de la palabra, a través de los gestos, la rabia, la energía concentrada, el éxtasis. Son respuestas firmes, rebeldes o subversivas contra lo que les ha tocado ser o interpretar.
La exposición propone un tipo de conocimiento que nada tiene que ver con el que estamos acostumbramos a recibir: filtrado, manipulado y aderezado para acallarnos y dominarnos. El que plantea es un conocimiento mucho más inmediato que enlaza con el chamanismo y las tradiciones antiguas donde la transmisión con lo superior era directa. Con el cristianismo, la mediación de los sacerdotes se interpone entre el devoto y el objeto de devoción, imposibilitando la conexión con nuestro yo elevado, ese al que pretendían acceder Santa Teresa, las brujas, Gurdjieff o Castaneda. El problema de nuestro pensamiento occidental es que creemos estar en posesión de la verdad y desechamos las visiones –consideradas primitivas– de otras culturas.
Marta Serna nos recuerda que la ciencia deriva de la magia, pero no necesariamente la supera. Es más, va a la zaga. A través de escenas turbias y llenas de ambigüedad, la artista despliega otras formas de acceso al conocimiento para revolucionar la conciencia y eximirla de la ideología dogmática que nos encarcela en los estándares de la vida y la muerte, el bien y el mal. En su discurso hay una disolución de las dicotomías a favor de un saber integrador en el que se incluyen las artes oscuras, lo mistérico, lo sobrenatural o la alquimia. De esta última proviene la máxima “Solve et coagula” que significa que para conocer es preciso disolver y coagular, analizar y sintetizar, destruir con el propósito de construir algo nuevo. Serna indaga en la historia para dinamitarla y elaborar un imaginario propio que se expande e interconecta tentacularmente, como la orgía caníbal que muestra una de las escenas. Los personajes – reales o imaginarios – adoptan roles inhóspitos, entre la perversión y la burla, la obediencia y el sometimiento.
Su mensaje pervierte y revierte lo establecido de una manera descarada, invitando al espectador a desinhibirse, pensar sin ataduras, imaginar que todo es posible y que, de hecho, acabará haciéndose realidad: porque la magia funciona, los poderes se marchitan, la historia se reescribe, las mujeres gobiernan y bailaremos juntas bajo el misterio del magnetismo lunar. El arte de Marta, como la magia, sueña con despertar la conciencia de los espectadores, pero no de una manera rigurosa o direccionada, sino lúdica, abierta, provocadora.
Nerea Ubieto
Texto © Nerea Ubieto / @nere.ubieto
Fotos de obra © Marta Serna / Fotos de sala © Santiago Santos.
La exposición ‘Mystery Magnet’ puede verse en el DA2 Domus Artium 2002 de Salamanca hasta el 15 de septiembre. Más info: http://domusartium2002.com/es/EXPOSICION/marta-serna-mystery-magnet-2019