Las historias que nos trajo el Edinburgh Spanish Film Festival 2015

Ya sabemos que la memoria es selectiva, y los recuerdos tramposos, como nos dijo Javier Cámara en ‘La vida inesperada’. Ya sabemos que estamos hechos de historias, y que cada línea del guión puede colarse en nuestro propio relato, porque no todos los recuerdos tienen que hablar de nosotros.

Edinburgh Spanish Film Festival llenó mi cabeza de otras vidas, y hoy, después de haber dejado reposar la última película, cada una va buscando su sitio, algunas incluso se quedarán para siempre.

Aquí las historias que se han colado en la mía, del 2 al 10 de octubre.

‘Las Sinsombrero, dirigida por Tania Ballí, Serrana Torres y Manuel Jiménez, rescata a las mujeres de la Generación del 27 del olvido. Silenciaron sus palabras y apenas reconocemos sus nombres. Este documental recupera letras y voces, nos recuerda que la historia la escriben unos pocos y que nunca es objetiva.

Jon Garaño y Jose Mari Goenaga cuentan en ’80 Egunean’ (80 días) la historia de amor de dos mujeres que rondan los setenta años, una historia que podría ser la de cualquiera, contada con tal delicadeza que el género y la edad no hacen más que acentuar su fuerza. El amor como pasión, pero también como lealtad incondicional y generosidad, aunque esto suponga la  renuncia a la propia felicidad. ‘Loreak(Flores) fue un paso más para ellos. Una historia que surge a partir de una anécdota aparentemente intrascendente. Un ramo de flores enviado por un desconocido remueve una falsa tranquilidad, nos recuerda que quizás la estabilidad no sea más que un espejismo.

Dijo Zarauza que la crisis nos aliena y toma decisiones por nosotros. Perdemos el control, irse o quedarse ya no es una elección, sino una imposición que nos convirtió en títeres.

‘Os Fenómenos’ de Alfonso Zarauza, me sacudió por su cercanía. La burbuja de la crisis justo antes de estallarnos en la cara, convertida en comedia trágica ante el humor agrio de una cuadrilla de albañiles. Dijo Zarauza que la crisis nos aliena y toma decisiones por nosotros. Perdemos el control, irse o quedarse ya no es una elección, sino una imposición que nos convirtió en títeres. 

Me reí con ‘Las ovejas no pierden el tren mucho más que con 8 apellidos vascos. Reírse de todo, de la crisis y de las inseguridades, de nuestros prejuicios y de la obsesión por encontrar marido. Hay pocas críticas tan efectivas como el humor, y pocas terapias tan prácticas como relativizar y tomarse la vida menos en serio.

Hubo también una tarde para cortos. Cómo condesar una historia en tan pocos minutos, engancharnos y no decepcionarnos cuando el final se adelante. Elia Ballesteros escribió y dirigió ‘Ahora no’ para sacar a la luz, de nuevo, una historia silenciada: niños robados a madres contrarias al régimen franquista. Ballesteros consigue, en veinte minutos y gracias a una canción olvidada, hacernos conscientes de la dimensión de una tragedia que se empeñan en hacernos ignorar. El olvido no cicatriza las heridas, sino que nos desangra sin que nos demos cuenta.

Ya no estoy en Edimburgo, sin en Londres, al este, tan cerca del aeropuerto que me despiertan los aviones. La última película que pude ver fue ‘La vida inesperada’ de Jorge Torregrossa, a quien entrevistamos en primavera, y aunque el resto ya están más silenciosas ésta no deja de dar vueltas en mi cabeza. Pudimos irnos o quedarnos. Aunque la crisis elija por nosotros el salto al vacío no lo puede dar nadie más que uno mismo. Nos fuimos con la cabeza llena de sueños, ¿pero cuándo sabremos si debemos renunciar a ellos? Y cómo aceptar que esto no siempre equivale a un fracaso.

Le daremos una oportunidad a nuestros sueños hasta el próximo año, quizá la tercera edición del Edinburgh Spanish Film Festival nos traiga una respuesta, o muchísimas más preguntas.

Foto portada © Fotograma de ‘La Vida Inesperada’ de Jorge Torregrossa

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