Nico Casal nos habla de música, imagen y cine antes de viajar en busca del Oscar

Nico Casal nos hace un hueco en su apretada agenda y nos recibe en su casa de Londres para contarnos un poco más sobre su vida y obra, antes de viajar a Los Ángeles en busca del Oscar.

Tiene edad de ser considerado una joven promesa, si no fuese porque ha demostrado con creces que es uno de los grandes. Hace poco más de cuatro años, abandonó su trabajo de profesor de piano para estudiar composición en la City University of London, fascinado por el poder de la música sobre la imagen. Reconoce que los inicios no fueron fáciles, pero, a juzgar por los resultados, parece que el esfuerzo ha merecido la pena. Desde entonces, este músico gallego, no ha dejado de recibir reconocimientos. El de clientes como Adidas, Ford, HSBC, British Airways o Vogue Japan que confían en él para poner música a sus campañas. O premios, como el Jerry Goldsmith Award a la mejor música promocional. Una nominación a los Music and Sound Awards UK el año pasado. Ahora, los Óscar.  

A pesar de los premios, de los nombres imponentes de las grandes marcas, de que los mismísimos Ang Lee y Guillermo del Toro anuncien que el cortometraje ‘Stutterer’ al que ha compuesto la banda sonora está nominado a los Óscar, a Nico Casal el éxito no parece habérsele subido a la cabeza y sus palabras destilan sensatez y pasión por lo que hace. Desde Brit Es, hace ya tiempo que le seguimos la pista, porque es uno de los nuestros, y le agradecemos enormemente que nos haya hecho un hueco en su apretada agenda y nos haya recibido en su casa de Londres para contarnos un poco más sobre su vida y obra, antes de viajar a Los Ángeles.

Fotos © Noela Roibás

Ante todo, felicidades por la nominación a los Óscar por el cortometraje ‘Stutterer’, ¿cómo te enteraste de la noticia? ¿qué se siente al saber que un proyecto en el que has trabajado está nominado al Óscar? 
El momento en el que nos enteramos de la noticia es de esos de los que no me voy a olvidar nunca. Desde la organización de los premios nos habían pedido que nos juntásemos los del equipo y nos grabásemos viendo la nominación en directo, para tener nuestra reacción. Quedamos todos, los dos productores, el director, director de fotografía, el de sonido y yo, en los estudios del canal de televisión ITV donde trabaja una de las productoras.

Mi labor es traducir musicalmente lo que el director quiere expresar con la imagen en cada escena.

Y allí estábamos los seis delante de una pantalla gigante viendo a Ang Lee y Guillermo del Toro salir a un escenario en Los Ángeles y empezar a leer los nominados. En cuanto llegó nuestra categoría nos callamos todos y empezaron a decir los cinco títulos. Fue de los momentos más emocionantes que he tenido hasta ahora porque el nuestro fue el último nombre que dijeron, fuimos los quintos, y a partir de ahí todo el mundo se volvió loco.

Se siente una inmensa alegría y satisfacción, sobre todo después de todos estos años, aunque si soy sincero creo que todavía no lo he asimilado muy bien. Voy a intentar aprovechar esta oportunidad al máximo y espero que sea un punto de inflexión grande en mi carrera. ¡Esto no creo que me vuelva a pasar!

También imaginamos que habrá sido una gran satisfacción ser finalista de los prestigiosos Music and Sound Awards UK 2015 por tu música para la campaña ‘Pink Ladies’ de HSBC, ¿cómo resultó la experiencia? 
Después de dos años trabajando para distintas agencias en Londres como freelance, HSBC fue el primer proyecto que gané. De la noche a la mañana la campaña publicitaria del banco HSBC en todo el mundo tenía mi música y fue una experiencia increíble que me abrió muchas puertas. Los productores para los que había trabajado la enviaron a los Music and Sound Awards sin decírmelo, con la sorpresa de que fui finalista en una de las categorías. En 3 días me tuve que comprar un traje y la gala fue una experiencia muy buena donde conocí a mucha gente con la que aún sigo trabajando.

Has sido galardonado en los Jerry Goldsmith Awards en el apartado de mejor música promocional. ¿En qué ha cambiado tu vida después de estos premios y nominaciones? ¿Has conseguido más trabajos, te reconocen más? 
Los premios creo que son algo bonito, que alguien valore tu trabajo siempre es un gustazo, sobre todo cuando es gente de tu misma profesión. Por otro lado no creo que un productor o director me vaya a contratar más por tener más premios pero es una ayuda enorme y tu nombre llega a mucha más gente. Por ejemplo después de ser finalista en los Music and Sound Awards que comentábamos antes, recibí varios emails de productoras interesadas en entrevistarme y conocerme, algo que sería mucho más difícil si les escribo por mi cuenta.

Fotos © Noela Roibás

¿Qué fue lo que te motivó a mudarte a Londres hace cuatro años? 
Tuve motivaciones tanto a nivel profesional como personal. En cuanto a lo profesional, después de acabar los estudios de piano y llevar años componiendo para cortometrajes de manera casi instintiva, me di cuenta que si quería dedicarme a esto en serio tenía que formarme bien y en España es complicado: puedes estudiar música clásica, que fue lo que hice yo, o cine, pero hay muy pocas opciones de estudiar música para cine en una universidad. Así que empecé a mirar en EEUU y Londres. A nivel personal me apetecía mucho verme en otro país, con otro idioma, cultura nueva, empezar un poco de cero. Tenía 26 y después de varios años intentándolo sabía que era “o ahora o nunca” así que me vine. Los primeros años no fueron nada fáciles pero no me arrepiento en absoluto. 

¿Cómo influyó en tu carrera haber pasado por la City University of London? 
Fue una experiencia muy buena y enriquecedora. Al principio fue dura por el tema del idioma. Éramos ocho en el Máster, todos ingleses menos yo, hablando sobre frecuencias de sonido y longitud de onda y para mí era como estar en clases de japonés, no entendía ni la mitad y no podía seguir el ritmo de la clase. Y al ser sólo ocho en un aula pequeña no había manera de disimular. Pero me vino muy bien para ponerme las pilas y saber cómo funciona este mundo en una ciudad tan competitiva como Londres.

¿Cuál suele ser tu dirección con los directores? 
En mi caso es muy importante que la relación director-compositor sea muy buena y fluida, y que nos entendamos bien. Hace el trabajo muchísimo más fácil porque mi labor es traducir musicalmente lo que el director quiere expresar con la imagen en cada escena. Es un trabajo interesante, ya que, prácticamente, cada semana trabajo con directores o productoras distintas y cada uno tiene su estilo y sus ideas, así que tengo que amoldarme.  

A un paisaje bonito, por ejemplo, si le pones música de terror, el espectador ya no ve el paisaje bonito y está en tensión esperando a que pase algo.

¿Con cuáles te gustaría trabajar en el futuro? 
Pregunta complicada… me encantan directores como Iñárritu, Sam Mendes, David Fincher… Acabo de descubrir a Lenny Abrahamson, pero ahora mismo tengo muchas ganas de que Ben Cleary (el director de Stutterer) acabe el guión de lo que va a ser su primera película y volvamos a trabajar juntos en un par de años. Si su primer corto como director ha llegado hasta aquí, a ver qué pasa con su primera película… 

¿A qué compositores actuales de bandas sonoras admiras?  Por supuesto John Williams, Morricone, Alexandre Desplat, Hans Zimmer, Thomas Newman… 

¿En qué consiste una buena banda sonora? ¿Qué características valoras? 
Yo creo que es aquella que funciona como vehículo narrativo acompañando a las imágenes, es decir, que aporte información, que ayude a contar la historia. Depende de la película pero, muchas veces, tiene que estar en un plano en el que el espectador no se dé cuenta necesariamente de que hay música, pero le está influyendo y le está “diciendo” cómo se tiene que sentir. A un paisaje bonito, por ejemplo, si le pones música de terror, el espectador ya no ve el paisaje bonito y está en tensión esperando a que pase algo. Ese poder que tiene la música sobre la imagen me encanta.

Fotos © Noela Roibás

¿Dónde sueles encontrar inspiración? 
Depende mucho del proyecto y del director pero normalmente empiezo improvisando con el piano, buscando las melodías y armonías que creo que pueden servir para contar la historia que el director quiere y, a partir de ahí, si alguna me gusta empiezo a trabajar sobre ella. 

¿Podrías contarnos cómo es una de tus jornadas de trabajo? 
Últimamente mis días dependen mucho de emails o llamadas de teléfono. A veces no sé si voy a tener un día tranquilo o muy ocupado hasta que me despierto y abro el email. Al trabajar en muchos proyectos al mismo tiempo a veces es complicado organizarse, pero siendo freelance, semanas con mucho lío se compensan con otras más tranquilas. En Londres creo que es muy difícil conseguir el balance. Si estoy un par de semanas tranquilo me siento mal y empiezo a moverme más para buscar más proyectos o aprovecho para trabajar en proyectos personales. Intento tener la sensación siempre de aprovechar el tiempo todos los días. Además en una ciudad como Londres, si te mueves, es difícil que haya dos días iguales. Estoy acostumbrado a no tener fines de semana o no poder planificar vacaciones con mucha antelación, pero, al mismo tiempo, disfruto mucho con lo que hago, así que no lo considero como un trabajo. 

¿Una partitura de la que estés especialmente orgulloso? 
Sería muy difícil quedarse con una, pero estoy contento con la música que compuse para ‘Stutterer’. El personaje principal es un chico tartamudo así que la música tiene que contarte lo que está pasando por su cabeza sin que él lo diga. Y el hecho de que sea un corto con muy pocos diálogos hace que la música y el sonido tengan un papel importante. Fue un proceso largo y difícil, pero muy enriquecedor. Y un auténtico placer trabajar con su director, Ben Cleary. 

Estoy contento con la música que compuse para, “Stutterer”. El hecho de que sea un corto con muy pocos diálogos hace que la música y el sonido tengan un papel importante.

¿Sueles trabajar a partir de un guión, de ideas que aporta el director o necesitas metraje de la película? 
Tengo la experiencia tanto de empezar a componer sobre guión, como componer con el metraje ya cerrado. Personalmente prefiero empezar a trabajar sobre el guión, así la música forma parte del proceso desde el principio y normalmente el resultado final es más completo. Así es posible que algún plano o secuencia se adapte a la música y no al revés, por ejemplo. En varios casos, entre ellos algún largometraje, me han mandado ya la película acabada y tuve que trabajar sobre ese montaje. El trabajo es más rápido, quizás, pero es un poco más limitado. 

¿Cuáles son tus próximos proyectos musicales? 
Ahora mismo, además de estar componiendo para un corto y dos anuncios, estoy trabajando en un álbum de piano para el catálogo de Universal Music aquí en Londres. Primera experiencia de este tipo, así que estoy muy motivado. 

¿Y personales? ¿viajar a Los Ángeles? 
Estas semanas están siendo una locura pero mi idea es intentar pasar allí las dos semanas antes de la ceremonia, para vivir la experiencia desde dentro e intentar aprovecharla al máximo. Tengo que acabar varios proyectos que tengo a medias y, en cuanto acabe, me pongo a buscar vuelos a LA.

Sólo nos queda desearle buen viaje y que disfrute de lo que será, con total seguridad, una experiencia increíble. Desde Brit Es continuaremos siguiendo sus pasos porque estamos seguros de que este chico va a seguir dando mucho que hablar. Y escuchar.

Publicaciones relacionadas

Arte y accesibilidad en la 8ª edición de IberoDocs

Estreno on-line del documental sobre la emigración ‘Entre dos tierras’ de Javier Moreno

Michael Yaikel, folclore del futuro #LatinBritEs