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Félix Fernández presenta Subtextos de un patrón de mantenimiento

por Miriam Rodríguez
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Siempre es agradable constatar las cosas que tenemos en común con otros bípedos implumes a los que acabamos de conocer. Y, en mi caso, no sólo comparto alma mater con Félix Fernández, si no también la fascinación por quien es, en mi opinión, uno de los más brillantes escritores y periodistas de todos los tiempos: Eric Arthur Blair, quien pasó a la historia como George Orwell. La presencia de Orwell en España no llegó al año de duración, pero resultó tan intensa que podemos considerarle un Brit Es de pleno derecho.

Mi proyecto lo que hace es visualizar algo que desgraciadamente ya tenemos en nuestra sociedad, que es una gran cantidad de estructuras culturales que funcionan bajo mínimos o han dejado de funcionar por falta de presupuesto, y que sin embargo no han parado de erigirse nuevos espacios para la cultura, dilapidando el presupuesto que se podría estar invirtiendo en contenidos para dichos espacios.

 

Su legado, concretamente el 1984, quizá la más conocida de sus novelas, preside Subtextos de un patrón de mantenimiento, un trabajo de Félix Fernández que denuncia a un poder que se atrinchera en la supervigilancia del individuo. Este proyecto ha resultado ganador de la convocatoria del IV Encontro de Artistas Novos ‘Cidade da Cultura’ y plantea la necesidad de generar conciencia social a través del arte.

El artista invita al espectador a “recorrer los diferentes espacios transformados construyendo una experiencia que va desde lo narrativo hasta lo sensorial, desde lo emocional a lo conceptual; la torre como símbolo de poder, control y aislamiento, también como un elemento inalcanzable que nos apabulla con su verticalidad, pero que nos atrae como un talismán, el espacio habitado por un personaje que nos conecta con la idea siniestra de lo disfuncional”. Como espectadores estamos invitados a un recorrido que incita a la reflexión y, si es posible, la toma de decisiones.

Al llegar a las Torres Hejduk nos recibe un sugerente mensaje de bienvenida “Por más que animes a alguien que tiene los ojos vendados a mirar a través de la venda, no verá jamás. No empezará a ver más que desde el momento en que se quite la venda”. Teniendo en cuenta semejante carta de presentación, el momento y el lugar, son muchas las preguntas que queremos hacerle a Félix Fernández.

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¿Puedes explicarnos el por qué de esta motivación?
Mi proyecto lo que hace es visualizar algo que desgraciadamente ya tenemos en nuestra sociedad, que es una gran cantidad de estructuras culturales que funcionan bajo mínimos o han dejado de funcionar por falta de presupuesto, y que sin embargo no han parado de erigirse nuevos espacios para la cultura, dilapidando el presupuesto que se podría estar invirtiendo en contenidos para dichos espacios. ¿Es más importante el continente que el contenido? ¿Están siendo realmente responsables nuestras instituciones? Son muchas las preguntas que se me han planteado a la hora de trabajar en este proyecto y me apetecía compartirlas con los espectadores.

Como artista, ¿crees en la función social del arte?
Totalmente, el artista forma parte del entramado social y no debe de vivir ajeno a sus problemáticas, aunque cada artista elige la temática con la que quiere trabajar. En mi caso en concreto es una necesidad hacer un análisis de lo que nos rodea y de cómo nos afecta a nivel individual.

¿Cuál sería entonces, en tu opinión, la función del artista en una época como la actual?
Cada uno tiene su camino. Yo puedo hablar de mi posicionamiento social como artista que es el facilitar experiencias e imágenes al público para que reflexionen sobre el mundo que les rodea y sobre sí mismos.

Tomas como referencia a Orwell, Dostoievski y Kafka. ¿Tan poco ha cambiado la sociedad occidental en el último siglo?
Ellos y muchos otros han sido los padres de nuestra sociedad contemporánea, ellos han sido capaces de anticipar los grandes problemas que se plantearían en ella. Nuestra sociedad post-industrial tardocapitalista no ha cambiado tanto desde que se escribieron esas novelas, sobre todo porque estamos inmersos en una fase posterior más tecnológica, pero que, a nivel ideológico, sigue teniendo una base muy similar.

¿Crees que no hemos sabido enfrentarnos a los problemas planteados por estos escritores?
Creo que conociendo su literatura uno puede ser más crítico con nuestro comportamiento como sociedad, pero tristemente parece que estamos abocados a vivir muchas de las situaciones que esas novelas distópicas plantean, sobre todo porque el ser humano se siente completamente fascinado por la tecnología y sus posibilidades, y no siempre su uso es adecuado y bien dosificado.

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En la torre de cristal un hombre suspendido sube y baja constantemente. ¿Planteas aquí la necesidad de que la sociedad se conciencie de su propia inactividad? Ese acto de estar suspendido en una especie de limbo nos lleva a una imagen de parálisis, donde el hombre, inerte, sube y baja por la acción mecánica de una estructura superior, nos remite por lo tanto a la pasividad del individuo frente al poder de la institución.

La instalación que se puede visitar en la torre opaca, formada por monitores de seguridad, plantea una alegoría del poder. Un poder deshumanizado, anónimo y distante como al que se enfrentan los protagonistas de El Castillo y 1984. ¿Coincide con tu percepción del poder? Totalmente, no olvidemos las ruedas de prensa a través de un monitor de plasma de nuestro actual presidente del gobierno. Este poder aparece descrito en El Castillo, obra inconclusa de Franz Kafka. Resulta curioso que el proyecto se presente en un lugar también inconcluso como es la Cidade da Cultura en Santiago de Compostela. Subtextos de un patrón de mantenimiento es un proyecto concebido ex-profeso para este lugar, en otro lugar tendría otra lectura completamente diferente o no sería, simplemente.

“Subtextos de un patrón de mantenimiento” es un proyecto concebido ex-profeso para la Cidade da Cultura, para este lugar, en otro lugar tendría otra lectura completamente diferente o no sería, simplemente.

 

En Subtextos de un patrón de mantenimiento empleas también la performance, un medio con el que trabajas desde hace más de diez años. ¿Puedes contarnos un poco más de tus experiencias?
El hecho de que sea una experiencia única hace que el público se enfrente de un modo completamente diferente. Hoy en día estamos cada día más acostumbrados a las relaciones virtuales y a tener todo bajo nuestro control, de encendido, de apagado, de rebobinado… Cuando planteas una experiencia presencial en directo las personas están en una posición completamente diferente, porque está sucediendo y estás cerca físicamente. Cada vez disfruto más con la performance, y, aunque llevo desde el principio de mi carrera trabajando en este medio, es ahora cuando me siento más cómodo realizándolas.

¿Cómo se plantea, desde el punto de vista técnico, una propuesta artística de esta magnitud? Muy complicada, sobre todo cuando tienes veinte días para producir todo… Tuve la fantástica ayuda de Vanesa Maseda que me acompañó como asistente durante todos estos días para que pudiésemos hacerlo en tan poco tiempo. Es la propuesta más ambiciosa técnicamente a la que me he enfrentado hasta ahora, pero quería construir un espacio en el que el público disfrute de una inmersión experiencial.

¿Puedes hablarnos del título que engloba tu propuesta?
En los títulos yo intento sintetizar una intención o un concepto, y en este caso quería incidir en el hecho siniestro de mantener algo vivo en un estado de mínimos, y en la intención que hay detrás de eso. No debemos quedarnos exclusivamente con los titulares, hablando figuradamente, siempre se debe de leer la letra pequeña.

Subtextos de un patrón de mantenimiento está formado por tres intervenciones artísticas y una performance final; se podrán visitar en la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela hasta el 15 de febrero de 2015. Olvidamos comentar a nuestros lectores Brit Es que el mensaje que bienvenida, al llegar a las Torres Hejduk, tiene una segunda parte: “No podemos seguir viviendo así, sin ninguna esperanza, por lo que comenzamos a suplicar y a asediar el castillo, cada uno a su manera”.

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Web + Tumblr de Félix Fernández:

http://www.felixfernandez.org

http://felixfernandez.tumblr.com/

https://www.cidadedacultura.org/es/evento/subtextos-de-un-patron-de-mantenimiento

https://www.cidadedacultura.org/es/noticia/felix-fernandez-toma-artisticamente-las-torres-hejduk

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